En sus 4 años de funcionamiento, el programa “Mi Jardín al Hospital” ha promovido el juego como herramienta fundamental para apoyar la recuperación y desarrollo de los niños y niñas internados en el recinto hospitalario.
En el marco de su aniversario N° 4, el programa “Mi jardín al Hospital” perteneciente a Fundación Integra, desarrolló una interesante actividad para promover el juego al interior de las Unidades Pediátricas del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso. Lo anterior, como parte de las estrategias implementadas por la modalidad para apoyar el desarrollo y proceso de recuperación de los niños y niñas que se encuentran hospitalizados en estas dependencias.
La actividad contó con la participación de la directora regional de Integra, Angelina Cortés, quien compartió un espacio de juego con los funcionarios de las unidades pediátricas del hospital, para luego integrarse a las experiencias educativas desarrolladas en los pabellones pediátricos con los niños y niñas.
“Es una experiencia maravillosa que nuestros profesionales estén insertos en este ambiente, que por ser hospital uno suele pensar que puede ser un poco más frío, pero siento que con la calidez, el amor, la entrega que ellas día a día realizan con nuestros niños y niñas, en una situación que es compleja, para las familias y para ellos mismos siendo niños, estar enfermos y no tener una vida normal. Por eso es fundamental la presencia de nuestros equipos, justamente, para fortalecer esas alianzas con las familias, brindarles a los niños confort, seguridad, cariño, amor, comprensión y educación; porque acá de una manera u otra ellos están aprendiendo.”, explicó la directora regional.
Bryan tiene 4 años y ha pasado por periodos prolongados en el pabellón pediátrico del hospital. Su mamá, Katherine Correa, lo acompaña permanentemente y ha podido vivenciar junto a él las intervenciones del programa “Mi jardín al hospital”. “El niño ha aprendido harto aquí , hasta yo he aprendido a contarle cuentos por ejemplo, porque yo le leía no más y al ver a las tías uno aprende varias cosas con ellas, para poder dárselas al niño para que aprenda mejor, es muy bueno. He visto harto avance porque ellas vienen bien seguido y le traen cositas para jugar, para aprender, súper bien”.
El programa “Mi jardín al Hospital” está cumpliendo cuatro años abriendo espacios de aprendizaje y bienestar durante el proceso de hospitalización que les toca vivir a niños, niñas y sus familias. A través de juegos y experiencias educativas breves, un equipo multidisciplinario compuesto por dos educadoras de párvulos, una psicóloga y una trabajadora social apoyan su proceso de recuperación, con una intervención integral que incorpora además a la familia y a la comunidad hospitalaria.
Carolina Álvarez, educadora de párvulos del programa señaló que “las familias están contentas con nuestro apoyo en este proceso de hospitalización, básicamente porque los niños acá no están en una situación de salud normal, sienten dolor, están enfermos, fueron operados, etc. Entonces que tengan esta instancia, que tengan este espacio de juego con las profesionales de la modalidad Mi Jardín al Hospital, les permite a ellos a salir por un rato de esta realidad y ser niños finalmente, poder jugar y poder expresarse a través del juego”.
Con esta significativa intervención, el programa “Mi jardín al hospital” busca seguir contribuyendo a visibilizar la infancia también al interior de los hospitales, en donde los niños y niñas se ven enfrentados a situaciones adversas derivadas de su condición de salud, algunas de ellas muy críticas, siendo las interacciones positivas, el vínculo afectivo y el juego elementos claves para sobrellevar este proceso y avanzar hacia su recuperación.
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